El pasado 4 de febrero, llena de alegría, renovó sus votos temporales en la Parroquia la Natividad del Señor en Monterrey. Para ella, estos tres años de consagrada han sido de mucho crecimiento y de conocer cada vez más a Jesús, y desea continuar dando el “sí” todos los días.
Mariana quiso celebrar su renovación de votos el día de su cumpleaños porque para ella no hay mejor forma de celebrar la vida que entregándola y ofreciéndola. Al finalizar la celebración, todos sus seres queridos le cantaron las mañanitas.
“Señor, si pudieras prometer algo a Mariana, para que sienta la seguridad de tu amor, ¿qué sería? ‘Yo voy a estar contigo todos los días hasta el fin de los tiempos’”.
P. Vinicius Marques, L.C., en la homilía de la celebración.
Su llamado
Hace ya unos años, Dios la llamó a ser de Él y a entregarle su vida en totalidad. Fue un largo camino de discernimiento, y sin buscarlo mucho, en una Mega Misión, Mariana conoció por primera vez a una consagrada del Regnum Christi.
Desde ese primer momento, algo le llamó la atención, siguió buscando y profundizando en el llamado que años anteriores Dios le había hecho y que ella aún no había respondido.
Supo que su llamado era con las consagradas del Regnum Christi porque algo le hizo “clic” con lo que estaba buscando. La manera de entregarse y la forma de vivir la misión de las consagradas embonó perfectamente con lo que ella llevaba en su corazón y que no había encontrado en ningún otro lado.
Llegó con las consagradas y se sintió en familia. Supo que realmente ese era el lugar donde Dios la estaba llamando para entregarse por completo.
Su apostolado
En estos 3 años, Dios se ha hecho presente a través de los apostolados. Los que más la han marcado fueron los dos últimos veranos presenciales con las colaboradoras ECYD y su primer verano como consagrada, durante un programa virtual que hicieron para las niñas en medio de la pandemia. Pudo ver claramente cómo Dios hacía maravillas aún en medio de las circunstancias.
Otro gran regalo para ella fue el último Torneo de la Amistad al que asistió, acompañando a las niñas y a sus familias. Aunque fue un evento deportivo, también tuvo la oportunidad de acercarlas a Jesús.
“Para mí es una maravilla el poder ser un puente entre Jesús y las demás personas”.
Mariana López, consagrada del Regnum Christi.
Para Mariana, es una bendición tener la oportunidad de acompañar a muchas personas, en ocasiones de manera muy sencilla a través de una sola conversación o con seguimiento y dirección espiritual. Le emociona poder ser rostro de Jesús y poder contemplar su rostro en las personas que tiene cerca de su apostolado.
“Lo más bonito de mi apostolado, definitivamente ha sido la bendición de poder acompañar a muchas personas, a muchas niñas y de ser testigo de su historia con Jesús”.
Mariana López, consagrada del Regnum Christi.
Ve el albúm fotográfico del evento aquí.