El 16 de junio Paulina Rojas renovó sus votos como consagrada del Regnum Christi acompañada de amigos, sacerdotes legionarios, su comunidad y un sinfín de personas, pues coincidió o como muchos dicen, “dioscidió”, con la solemnidad del Sagrado Corazón.
Paulina Rojas, chilena, celebró sus 30 años de vida consagrada con doble festejo. El primero fue el mismo día de su aniversario, que este año coincidió con la solemnidad del Sagrado Corazón, con una Misa que se realizó en el Colegio Cumbres de Chile, junto a familias y miembros del Regnum Christi de diferentes secciones y localidades. Su segunda celebración fue más íntima, al día siguiente, en Piedra Roja acompañada de sus tres hermanos, su propia comunidad de vida, algunas amigas del colegio y señoras de la sección de Las Condes, de la que forma parte.
Paulina conoció el Regnum Christi en su colegio, el Villa María. Comenzó a participar en actividades del ECYD mientras cursaba primero medio. Luego ingresó a la universidad, estudió educación de párvulo y trabajó en el Colegio Cumbres como profesora. Fue en ese tiempo que tomó la decisión de hacer un alto para ser colaboradora en la academia de Le Chatelard, donde finalmente hizo su discernimiento y se consagró. Desde ahí ha tenido un amplio recorrido. Se formó en Roma y ha ejercido su apostolado en diferentes lugares del mundo: España, México, El Salvador y Chile.
Volvió a su país en 2019, luego de vivir más de 20 años fuera. Actualmente forma parte del equipo que trabaja en la animación pastoral de la sección de señoras de Las Condes. Este importante aniversario lo pudo celebrar junto a su familia y amigos: “Fueron días de gratitud en mi oración por estos años de entrega y de fidelidad a Jesús”, afirma Paulina.
¿Qué significó para ti celebrar tu 30° aniversario en Chile?
Para mi celebrar este aniversario en Chile fue muy importante. Las personas del apostolado le dan un sentido a mi consagración y aunque varían, siempre están presente. Sin embargo, la familia y los amigos no han estado presentes en mi vida apostólica y siempre son los mismos. Me era muy importante hacer presente a éstos últimos y participarlos de lo que ha sido mi consagración.
Se dice que Jesús promete el ciento por uno, con persecuciones y la vida eterna. En este sentido cuál crees que has sido el ciento por uno y si hay que nos puedas compartir de esas “persecuciones” de las que habla el Evangelio.
El ciento por uno ha sido inmenso, …por la gente maravillosa que he conocido, por participar de la misión apostólica de Cristo ayudándolo a acercar su Reino a tantos, ser puente entre Dios y tantas personas, la alegría en mi interior de vivir para Él y ser de Él y mucho más.
…las persecuciones y dificultades que he tenido en mi vida han sido la separación de mi familia y de mi país tanto tiempo y las dificultades que se han desencadenado a raíz de la doble vida del fundador, siendo en ocasiones verdaderas persecuciones.
¿Cómo ves que ha madurado tu vocación en estos 30 años? ¿Qué puedes ver en la Paulina que empezó hace 30 años y la Paulina de ahora?
He visto que mi vocación ha madurado mucho porque mi deseo de hacer el bien es más sincero e independiente, de si a mí me hace bien o no. Mi amor por la oración ha crecido por el compromiso y gozo que experimento.
Veo una Paulina que empezó viendo todo aquello que dejaba y ahora veo cómo han sido las ganancias que ha habido en mi vida como fruto de eso que he dejado.
¿Qué ha mantenido tu Sí en estos años?
Pienso que Él mismo me ha sostenido sin mérito alguno, pero también me han sostenido las personas que he acompañado en el apostolado; y el bien que Dios les ha dado a través de mi oración y entrega, en concreto la entrega en el apostolado. Mi relación personal con Cristo me ha sostenido porque he visto en mi vida su amor y cuidados extremos hacia mi persona.
¿Qué le dirías a los jóvenes chilenos que se están planteando una opción vocacional?
No hay nada más placentero que hacer aquello para lo que fuiste hecho y que Dios te acompañará toda tu vida, es una alegría que sólo se experimenta cuando uno da el paso. Si sientes que Dios te llama, ábrete a escucharlo y a seguirlo.
Este artículo fue publicado originalmente por Regnum Christi Chile.