La necesidad de estos ejercicios espirituales, subraya Mariana, es universal, trascendiendo las diferencias entre laicos y consagradas: “Para las consagradas es primordial este espacio de silencio y de encuentro con Quien nos llama a seguirle en una entrega de exclusividad”. Sin embargo, enfatiza que “todos estamos llamados a tener una experiencia íntima con Jesús”, haciendo una llamada a la participación de todos en esta forma de encuentro personal con el Señor. Sus ejercicios fueron predicados por el P. Devin Rosas, L.C.

¿Qué tienen de particular los ejercicios espirituales de las consagradas respecto a los que son específicamente para los laicos del Regnum Christi?

Los ejercicios que hacemos son de ocho días, siguiendo el modelo de ejercicios ignacianos. El hecho de hacer los ejercicios varias consagradas juntas, aunque sea en silencio, nos aporta mucho en la comunión, vida fraterna y la predicación puede ser más adaptada a nuestras necesidades.

¿Tienen más necesidad de ejercicios espirituales los miembros consagrados que los laicos? ¿Qué haríamos unos y otros sin ejercicios espirituales?

Para las consagradas es primordial este espacio de silencio y de encuentro con Quien nos llama a seguirle en una entrega de exclusividad. Sin duda los laicos pueden vivir esta experiencia porque todos estamos llamados a tener una experiencia íntima con Jesús! ¡Lo recomiendo para todos, jóvenes y adultos!

¿Cómo has experimentado el encuentro personal con Cristo, que es central en el carisma del Regnum Christi?

Tener espacios de oración y silencio hace más sensible la experiencia del amor de Cristo en mi vida. Tuve la oportunidad de disfrutar mucho con Jesús tanto en los momentos de oración en la capilla, momentos de adoración frente al Santísimo, así como en los paseos que pude hacer por las tardes caminando por la montaña y visitando una gruta de la Virgen que estaba cerca de la casa de retiro.

En estas caminatas, con Él, pudimos dialogar mucho entre los dos y, sobre todo, pude contemplar su amor por mí y renovar de forma muy concreta el llamado a seguirle desde hace 20 años: “Ven y sígueme”.

¿Nos podrías compartir un mensaje o consejo basado en estos ejercicios?

“Busca primero el Reino de Dios, y lo demás se dará por añadidura” (Mt 6, 33). Fue una frase que resonó de forma especial en estos Ejercicios y la comparto para que no olvidemos que Su Reino hay que buscarlo primero en el propio corazón, en la oración, y después hacer presente Su Reino en donde estemos y a donde vayamos…