Un grupo de profesores de los Colegios Oakhill de Pilar y Mano Amiga (Buenos Aires, Argentina) participaron del Taller Viva El Misterio,  en que se profundiza en el carisma del Regnum Christi. La actividad fue dirigida por Elena Olazábal, consagrada, y el Padre Javier Caballero LC. “Fuimos testigos de la belleza de compartir el carisma del Reino y cómo éste se encarna en cada uno de los espacios y acciones escolares”, reflexiona Anika, encargada de convivencia del Colegio Oakhill Pilar.

Anika, encargada de convivencia del Colegio Oakhill Pilar: “Representó una oportunidad única para iniciar el año adentrándonos en el corazón de Jesús”

Tuve la dicha de compartir un espacio muy especial de crecimiento personal y comunitario.

El taller «Vive el misterio» representó una oportunidad única para iniciar el año adentrándonos en el corazón de Jesús y en su sueño para toda nuestra comunidad educativa.

Fue una experiencia enriquecedora poder compartir tanto con nuestros hermanos de Mano Amiga como entre los distintos niveles dentro de Oakhill. Durante el taller, fuimos testigos de la belleza de compartir el carisma del Reino y cómo éste se encarna en cada uno de los espacios y acciones escolares.

A través de charlas, dinámicas, momentos de comunidad y adoración, experimentamos cómo Cristo sale a nuestro encuentro en todo momento y nos revela el amor de su corazón. De manera palpable, sentimos cómo Cristo nos reúne y nos forma como sus apóstoles. Ahora, nos sentimos enviados a acompañar a todos aquellos que se cruzan en nuestro camino a ser otros Cristo para ellos.

Milu, docente del colegio Mano Amiga: “Ha sido una experiencia transformadora”

Como docente del Colegio Mano Amiga me complace compartir mi experiencia en el taller «Vive el Misterio». Este taller, centrado en» Cristo que sale a nuestro encuentro» revelando el amor de su corazón, ha sido una experiencia verdaderamente enriquecedora.

A lo largo del taller, he tenido la oportunidad de profundizar en mi fe, pensando en lo que Cristo espera de mí como líder cristiano, reflexionando sobre cómo puedo integrar mi llamado en mi vida diaria y en mi rol como educadora. Las enseñanzas recibidas han sido inspiradoras y han fortalecido mi fe.

Estoy profundamente agradecida por haber formado parte de este taller. Ha sido una experiencia transformadora. Me siento renovada y llena de energía para transmitir los valores y enseñanzas aprendidos a mi entorno, inspirándolos a vivir su fe de manera auténtica y comprometida.

Repito mí agradecimiento por esta oportunidad y recomendaría este taller a cualquiera que desee profundizar en su fe católica, descubrir su llamado y fortalecer su conexión con Jesús como máximo ejemplo de amor.