Un encuentro entre el arte y la espiritualidad
Durante el Jubileo de los Artistas, celebrado en Roma dentro del marco del Jubileo 2025, la consagrada y artista sacra Taís Gea vivió una experiencia especial: la entrega de un icono bizantino de la Virgen Salus Populi Romani, una imagen profundamente significativa para la tradición cristiana y para el papa Francisco.
El Jubileo de los Artistas
El evento reunió a creadores de todo el mundo con el objetivo de reflexionar sobre la relación entre arte y espiritualidad. La Iglesia ha valorado históricamente el arte como un medio para comunicar la belleza y el misterio de la fe, y este Jubileo fue una oportunidad para resaltar esa conexión.
Aunque el papa Francisco no pudo presidir la Misa de clausura debido a una hospitalización, su mensaje estuvo presente. En su homilía, leída por el Cardenal José Tolentino de Mendonça, destacó que “el arte no es un lujo, sino una necesidad del espíritu”, recordando el papel fundamental de los artistas en la construcción de esperanza.
Taís Gea y su iconografía
Taís Gea, consagrada del Regnum Christi y especialista en iconografía bizantina, ha dedicado su vida a la evangelización a través del arte sacro. A través de su proyecto Bet Tefilá combina la oración, la enseñanza bíblica y la creación de iconos como medios para acercar a las personas a Dios.
El encargo de este icono de la Virgen Salus Populi Romani representó una experiencia de profunda oración para ella. La imagen, venerada en la Basílica de Santa María la Mayor, ha sido un símbolo de protección y consuelo en momentos difíciles, y el Papa Francisco tiene una devoción especial por ella.
El Significado de la Entrega
En el contexto del Jubileo, Taís pudo presentar su icono a miembros de la Iglesia con la intención de que llegara al Papa. Monseñor Lucio Ruiz,que recibió la imagen, le expresó unas palabras que la marcaron:
“El Papa siempre ha ido a visitar a esta Virgen, pero ahora es el momento de que la Virgen vaya con él”.
Más allá de la entrega en sí, la experiencia reafirmó el sentido del arte sacro: no solo como una expresión estética, sino como un medio para llevar esperanza y cercanía a quienes lo contemplan.
Un Arte que habla al corazón
Para Taís, este proyecto ha sido una oportunidad para confirmar su vocación artística y espiritual. El arte, cuando se crea desde la oración, puede convertirse en un puente entre lo humano y lo divino, ofreciendo consuelo y fortaleza.
Aún queda por ver cuál será el destino final del icono. Pero, más allá de su ubicación física, lo importante es el mensaje que transmite: la presencia cercana de María y su papel como madre que acompaña, cuida y protege.
Para conocer más sobre el trabajo de Taís Gea y Bet Tefilá, visita bettefila.com.