Durante más de 25 años, Claudia Avendaño ha trabajado en Roma con un enfoque creciente en el archivo de las Consagradas del Regnum Christi. Su labor ha sido testigo de distintas etapas y transformaciones dentro del instituto, contribuyendo al resguardo de su historia y la renovación de su carisma.
El archivo de las consagradas: un camino de renovación
En sus inicios, el archivo de las consagradas estuvo enfocado en la figura del fundador, con la conciencia de formar parte de un grupo emergente dentro de la Iglesia. Sin embargo, a partir de 2006, esta perspectiva cambió, requiriendo una renovación en la comprensión del carisma del Regnum Christi. “Ha sido un proceso de transición, pasando de ejecutar tareas encomendadas por la secretaría general a una reflexión más profunda sobre la importancia de conservar la memoria histórica del instituto y su misión”, explica Claudia.
Con estudios en la Escuela del Archivo Vaticano, Claudia ha aprendido que los archivos no son meros sistemas burocráticos, sino que tienen una función pastoral fundamental. “Los archivos son lugares de memoria para las comunidades cristianas y factores culturales clave para la evangelización”, señala. Esta perspectiva le ha permitido aplicar principios sólidos a su servicio en el área de secretaría de las Consagradas del Regnum Christi. Como un paso necesario de institucionalización, Claudia redactó el primera Manual de Gestión de Archivos de Gobierno las consagradas en el 2022.
La historia del Regnum Christi, pilar de su identidad
El interés de Claudia por la historia del Regnum Christi la llevó a estudiar la historia de México. “El gobierno general buscó responder a la petición de varias consagradas de documentar nuestra historia. Me pidieron iniciar este proyecto. Consulté a varios historiadores y me recomendaron estudiar la historia de la Iglesia en el país donde surgió nuestro carisma”, explica. Así, tuvo la oportunidad de formarse en la maestría “Ecclesiae in America”, lo que le permitió comprender el contexto histórico del siglo XX y la gestación del Regnum Christi.
La primera reseña histórica de las consagradas
En 2018 y 2019, con motivo del jubileo del 50 aniversario de las primeras consagradas, Claudia recibió solicitudes de diversas territorios para obtener material histórico. “Esto me motivó a compilar un breve compendio ilustrado sobre nuestros 50 años de vida”, recuerda. Fue un trabajo desafiante que requirió precisión en los datos y contacto con muchas personas para obtener autorizaciones. Sin embargo, también le permitió reconectar con distintas generaciones de consagradas.
Catequesis y evangelización en Roma
A lo largo de los años, Claudia también ha dedicado su tiempo a la catequesis en parroquias romanas, lo que le ha brindado un profundo sentido de Iglesia. “Aprendí mucho de las catequistas laicas, de su fervor y dedicación, así como de los párrocos que me enseñaron a confiar en que es Dios quien da fruto”, comparte. En momentos de crisis, esta experiencia le brindó un apoyo incondicional y reafirmó su compromiso con la misión evangelizadora.
Iconografía: Evangelizar a través del arte
El interés de Claudia por la iconografía surgió en 2012, cuando un sacerdote jesuita le compartió la riqueza de la espiritualidad oriental y la oración contemplativa. “Decidí tomar un curso y escribí mi primer icono: el Cristo Pantocrátor del Monte Athos”, relata. Desde entonces, cada icono ha sido una fuente de alegría y una oportunidad para transmitir la fe a través del arte. Entre sus obras, tiene especial cariño a la Virgen de la Ternura.
Unificación de vida, estudio y apostolado
Para Claudia, el paso del tiempo le ha enseñado el valor del servicio y la contemplación en la acción. “Dios ha ido unificando mi vida en Él. Me ha permitido estar cerca de grandes amigos en la Iglesia y de tres Papas: San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco”, comparte con gratitud.
Vida comunitaria y servicio a los necesitados
La vida en comunidad es una bendición para Claudia. “Somos afortunadas de vivir en un ambiente de paz, de oración y de trabajo en equipo”, asegura. Su corazón también se inclina hacia los necesitados, algo que aprendió en su familia y que la ha impulsado a brindar apoyo tanto material como espiritual a quienes lo requieren.
Semblanza
Claudia Avendaño Huerta, originaria de Ciudad de México, conoció el ECYD a los 11 años y se consagró a Dios en 1989. Ha colaborado en giras vocacionales y en el Centro Estudiantil en Estados Unidos y Canadá. Desde 1998, trabaja en proyectos de archivo, secretaría e historia de las consagradas del Regnum Christi y desde hace unos meses apoya, además, en la secretaría territorial del Norte de México.
(Fotografía original: Regnum Christi España)