Ana Cecilia Cánovas es originaria de Villahermosa, Tabasco y se encontró con Cristo a los 12 años en la Academia de Overbrook donde cursó sus estudios durante un año escolar. Ahí le presentaron un Jesús que la amaba, que era su mejor amigo y que la invitaba a hacer una diferencia en este mundo colaborando en su misión. Recuerda la labor apostólica de las consagradas durante su estancia en la academia como un detonante para que en su mente y corazón se planteara la posibilidad de ser como ellas.
La convivencia con las Consagradas del Regnum Christi llamó su atención por el estilo de vida y la misión que realizan. Recuerda que desde pequeña su corazón la invitaba a ponerse al servicio de los demás, un llamado a ser sal del mundo, un corazón inquieto que no se detuvo hasta encontrar el llamado de Cristo.
Frente a Cristo Eucaristía fue donde realmente encontró un lugar de encuentro personal y más íntimo con el Señor. Una semilla que se fue desarrollando en su vocación fue el amor por Jesús Eucarístico.
“Una frase que resuena mucho en mí fue en una visita a la capilla donde Jesús me dijo: No huyas de esa felicidad que yo te quiero dar”.
Es una mujer joven e inquieta por la educación, le gusta leer e investigar, prepararse académicamente para dar su mejor potencial en el apostolado e innovar en las prácticas pedagógicas, lo que la llevó a graduarse en la maestría de dirección de instituciones educativas, mientras trabajaba en la construcción del Regnum Christi en Argentina.
Tras 16 años de haber entregado su corazón a Cristo y a la Iglesia, como consagrada del Regnum Christi, vive su vida en plenitud y disfruta mucho del trabajo en la pastoral de jóvenes en la localidad de Guadalajara Norte.
“El acompañamiento con los jóvenes es una de las cosas más valiosas en mi vida, ya que me permite ver ese crecimiento humano de la mano de Dios y ver cómo mi vida consagrada deja una huella significativa en la vida de los demás”.
Los mensajes positivos que recibe de los jóvenes la llenan de energía y no hay nada más satisfactorio en su vocación que lograr que las personas se sepan amadas y que sepan que todos podemos contribuir a hacer una diferencia en el mundo.
La labor de Ceci con los jóvenes del Regnum Christi hoy en día, se traduce en que cada joven esté en el lugar apostólico ideal y ayudarle a generar estructuras que favorezcan a que cada uno de ellos ponga al servicio de los demás los talentos que Dios les ha regalado.
Ve reflejada la misión de las Consagradas del Regnum Christi en cada uno de ellos cuando buscan constantemente nuevos caminos y formas para que otros jóvenes tengan la experiencia de encontrarse con Jesucristo, no se quedan conformes y buscan ser líderes cristianos.
Nos encontramos dentro de una sociedad rota donde la identidad está perdida, así que, lograr que un joven conozca su identidad frente a Dios, viviendo una fe que se irradia a los demás, es un aporte muy valioso para el mundo.
Ceci ha encontrado en el acompañamiento uno a uno, el camino seguro para llevar a los jóvenes a ejercer un auténtico liderazgo en el servicio, en el amor al prójimo y a Dios. Su gran motivación es ver la forma en que reflejan un sentimiento de plenitud al saber que están viviendo el llamado de aquél que les ha mostrado su amor incondicional.
Esta labor no la realiza sola, como consagrada, Ceci cuenta con el apoyo de una comunidad donde el amor fraternal se puede experimentar en la vida ordinaria. Pareciera que la vida comunitaria es otro de los impulsos que Dios le ha regalado para poder dar cumplimiento al llamado que tuvo desde los 12 años de edad.
“Una manera en la que nuestra misión se irradia y se transmite es a través de vivir en comunidad, porque estamos unidas en la misión y eso nos permite tener una experiencia espiritual en conjunto, no solo en hacer si no en el ser y ser coherentes con nuestra vida”.
Vivir la misión de formar apóstoles enamorados de Cristo y que vivan su vida espiritual sabiéndose amados por Dios, es lo que mueve a la pastoral de jóvenes. Una labor prioritaria dentro del Regnum Christi y en el que la aportación de las consagradas juega un papel importante a través de Ceci Cánovas ahí, en su tierra de destino.
Semblanza Cecilia Cánovas
Originaria de Villahermosa, Tabasco. Se consagró a los 19 años, estudió en el centro de formación en Rhode Island. Su primer apostolado fue en Washington, D.C. con giras vocacionales a Philadelphia por dos años. Posteriormente estuvo en Argentina donde cursó la Maestría en Dirección de Instituciones Educativas. Durante ocho años colaboró en el trabajo con adolescentes y jóvenes, la fundación de Juventud Misionera, el ECYD y el Regnum Christi en las zonas aledañas a la ciudad de Buenos Aires.
En el 2019 llegó a la localidad de Guadalajara Norte en Jalisco, México; para colaborar en el equipo auxiliar. Desde agosto del 2020 es directora de sección de jóvenes del Regnum Christi en la misma localidad.