“Organizar las misiones de Juventud misionera es una excusa para que otros puedan vivir la Semana Santa y sacar el fuego que tienen como bautizados”, nos explica Victoria. Tras ellas, “uno vuelve a la vida ordinaria con una nueva chispa y motivación para entregarse”. A estas misiones pueden ir mayores de 18 años que quieran vivir estos días compartiendo su fe. Les acompañará también otra consagrada, Adriana Álvarez, y un sacerdote legionario.
¿Por qué ir de misiones en Semana Santa? ¿No hay demasiado ajetreo durante el año y además también en Semana Santa?
Son de los días más importantes del año para un católico y en el corazón del apóstol existe un empuje interior para darlo a conocer. “Pero si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación y vana también vuestra fe” (1 Corintios 15, 14). La pasión de Cristo es nuestro consuelo y Cristo resucitado es nuestra esperanza.
Aunque las misiones nos exigen y nos cansan, en mi experiencia, las misiones me dan una energía y una alegría más que cualquier tiempo de vacaciones. Uno vuelve a la vida ordinaria con una nueva chispa y motivación para entregarse.
Las misiones dan una energía y una alegría mejor que cualquier tiempo de vacaciones. Uno vuelve a la vida ordinaria con una nueva chispa y motivación para entregarse.
¿Cómo vives la experiencia de misiones como organizadora?
En las misiones, vivimos como una verdadera comunidad. Las misiones no dependen del encargado u organizador, sino que son los misioneros los que hacen la misión. Organizar las misiones es realmente una excusa para que otros pueden vivir la Semana Santa y todos saquemos el fuego que tenemos como bautizados.
¿Qué descubren los jóvenes, incluida tú, en cada misión a la que van?
A lo mejor lo escuchamos mucho pero, ¿será porque es verdad? Uno saca mucho más de lo que uno da. Yo misma tengo mis resistencias ante las misiones porque es un reto, pero después de muchas experiencias el resultado final siempre es el mismo: alegría, fuego interior, paz.
¿En qué consisten estas misiones concretamente?
En estas misiones, ¡no paramos! Vamos a la ciudad de Ponferrada y además de apoyar en los oficios de los pueblos cercanos, mucho tiempo lo dedicamos a misionar en el Camino de Santiago. Hablamos con los peregrinos que pasan para escucharlos y también compartir nuestras experiencias con ellos y hablarles de la Semana Santa. ¡Caminamos junto con ellos!
Si un joven está indeciso, ¿qué le dices para que se anime?
Aunque suene cliché, ¡sin duda valdrá la pena! Deja que Dios te sorprenda.
Este artículo fue publicado originalmente por Regnum Christi España.