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“Nun-Run” lleva a cinco jóvenes a visitar cinco órdenes religiosas en tres estados de Estados Unidos durante tres días

Los padres católicos están llamados a ayudar a sus hijos a discernir el plan de Dios para sus vidas, ya sea en el matrimonio o en la vida religiosa. Sin embargo, muchas jóvenes católicas, especialmente en Norteamérica, nunca han visto a hermanas religiosas o monjas en la vida cotidiana y tienen muy poca información sobre en qué consiste realmente la vida religiosa y consagrada. ¿Cómo pueden discernir una vocación religiosa si ni siquiera saben lo que están considerando, si nunca lo han visto? Y si sienten el llamado a la vida religiosa, ¿cómo sabrán dónde buscar las oportunidades para descubrirlo?

Estas son las preguntas que enfrentó recientemente Donna McCall, miembro de Regnum Christi y madre de dos hijas adolescentes. A diferencia de la mayoría de las jóvenes de su edad, las hijas de Donna, de 14 y 16 años, tuvieron la suerte de tener contacto diario con monjas, ya que asistieron a una escuela dirigida por las Hermanas Dominicas de Santa Cecilia y pasaron tiempo con las Hermanas de la Reparación al Sagrado Corazón de Jesús. Estas experiencias vividas desde niñas, despertaron en sus hijas el deseo de aprender más sobre las órdenes religiosas, por lo que Donna decidió organizar un “Nun-Run”, una actividad donde las chicas pudieran visitar varias órdenes religiosas diferentes en pocos días.

Donna y sus hijas pidieron la ayuda de Natalia Santos, consagrada del Regnum Christi, quien trabaja como directora del ECYD femenino de Atlanta, Estados Unidos. Juntas, contactaron con órdenes religiosas en la zona y finalmente organizaron visitas a cinco congregaciones diferentes en Georgia, Tennessee y Alabama. Algunas familias generosas del Regnum Christi en las áreas de Nashville y Birmingham proporcionaron el alojamiento, ofreciendo su hogar o pagando los gastos de hotel para el grupo de jóvenes. Finalmente, Donna y Natalia, con la ayuda de una madre que generosamente se ofreció para subir al grupo en su camioneta de 15 puestos, llevaron a cinco chicas a visitar cinco órdenes religiosas diferentes en tres estados durante tres días y medio.

El “Nun-Run” comenzó el viernes por la mañana en la casa de la comunidad de las consagradas del Regnum Christi en Cumming, Georgia, con una misa y desayuno. Desde allí, el grupo se dirigió a Nashville, Tennessee, para visitar a las Hermanas Dominicas de Santa Cecilia. Al llegar, hicieron un recorrido por la Casa Madre y conocieron la historia de la orden, que tiene más de 150 años. Después del recorrido, las jóvenes visitaron a las hermanas, les hicieron preguntas y escucharon el testimonio vocacional de una de ellas, todo mientras disfrutaban de unas galletas. El grupo pasó la noche rezando con las hermanas antes de dirigirse a la casa de la primera familia anfitriona para cenar.

El sábado por la mañana, después de unos deliciosos muffins de arándanos proporcionados por la familia anfitriona del Regnum Christi, el grupo se dirigió al Convento Casa María de las Hermanas Siervas de la Palabra Eterna en Irondale, Alabama. Al ser un fin de semana de retiro en el convento, las chicas pudieron ver en acción la espiritualidad franciscana y dominicana de las hermanas, y participaron en la misa, oración comunitaria, adoración, confesión y una charla de retiro que, providencialmente, se centró en seguir el plan de Dios para la vida de cada uno. También recibieron un recorrido por la propiedad y aprendieron sobre la historia de la comunidad; y durante el almuerzo y la cena con las hermanas, las chicas escucharon testimonios vocacionales y tuvieron la oportunidad de hacer preguntas.

El domingo por la mañana, el grupo se dirigió al Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles en Hanceville, Alabama, para encontrarse con la hermana Mary Jacinta, directora de la pastoral vocacional de las Clarisas de Adoración Perpetua. Aquí, el grupo tuvo la bendición de hablar con una monja de clausura, que sorprendió a todos cuando sacó su computadora portátil para compartir una presentación de fotos que había preparado para mostrar la vida diaria en el claustro. Antes de irse del monasterio, visitaron la tumba de la Madre Angelica, quien también fue una monja de las Clarisas de Adoración Perpetua, recorrieron los terrenos del Santuario del Santísimo Sacramento y rezaron delante de la réplica de la gruta de Nuestra Señora de Lourdes que tienen en el monasterio.

El grupo regresó a Georgia a tiempo para la misa del domingo por la tarde y, después de eso, se reunieron de nuevo en la casa de las consagradas donde las jóvenes hornearon galletas con ellas y cenaron juntas. También tuvieron la oportunidad de escuchar testimonios vocacionales y hacer preguntas. Finalmente hicieron un recorrido por la casa y estuvieron presentes en la adoración eucarística y últimas oraciones con la comunidad, además de quedarse a dormir en las habitaciones donde suelen vivir las colaboradoras del Regnum Christi durante el año.

El lunes por la mañana, el grupo se dirigió a la Casa Gift of Grace en el centro de Atlanta, un hogar para mujeres que padecen SIDA dirigido por las Misioneras de la Caridad. Aquí, las jóvenes visitaron el hogar para pacientes con SIDA y conversaron con los ellos. También rezaron en la capilla, sostuvieron una reliquia de Santa Teresa de Calcuta, recorrieron el terreno y pudieron pasar tiempo con una de las hermanas, quien compartió su testimonio vocacional y muchas anécdotas entretenidas sobre la vida como Misionera de la Caridad y sus encuentros con Madre Teresa. Después de esta visita, el grupo regresó a la casa de las consagradas para la misa antes de regresar a sus hogares.

Para Donna, lo más destacado de este viaje lleno de actividades fue ver a las jóvenes tener encuentros con Cristo reales y potencialmente transformadores. “Independientemente del por qué vinieron estas cinco jóvenes, regresaron espiritualmente cambiadas de una manera muy hermosa, y aunque ninguna de ellas termine uniéndose a una orden religiosa, este ha sido un viaje que permanecerá con ellas toda su vida”, dice Donna. “Para estas cinco chicas, las monjas, consagradas y hermanas religiosas ya no son solo mujeres súper santas, sino personas normales y realmente geniales que tienen una profunda relación personal con Cristo y que se entregan plenamente a Dios”.

A partir de este primer “Nun-Run” de fin de semana, ya se han planeando más eventos, y a finales de junio, Donna acompañó a un grupo de ocho jóvenes en el primer viaje de un día del “Nun-Run”, facilitado por la Hermana Mariam de las Dominicas de St. Rose of Lima. El grupo visitó el Hogar para Enfermos de Cáncer Our Lady of Perpetual Help en el centro de Atlanta, donde las hermanas cuidan de pacientes con cáncer terminal que no pueden recibir atención en otros lugares. El grupo recorrió el hospital y las intalaciones, hablaron con los pacientes, tuvieron una Hora Eucarística y luego almorzaron con las hermanas, donde tuvieron la oportunidad de aprender más sobre la orden, hacer preguntas y escuchar testimonios vocacionales, ¡incluido el testimonio de una hermana que antes era crupier en Las Vegas!

Y Donna no se detiene allí; siente un gran llamado a continuar el ministerio del “Nun-Run” y planea organizar al menos tres viajes de un día y un viaje de fin de semana cada año. “Existe una gran necesidad de que las jóvenes conozcan por experiencia a las órdenes religiosas”, dice Donna. “En la sociedad actual, es tan difícil no sentirse extraño o fuera de lugar al buscar la voluntad de Dios, y ver a otras personas haciendo lo mismo ayuda a las chicas a sentirse menos solas. Pueden hablar entre ellas sobre sus experiencias compartidas y ayudarse mutuamente en el camino”.

Aunque los “Nun-Runs” son una excelente oportunidad para que las chicas conozcan por experiencia la vida religiosa y puedan ser un paso en su proceso de discernimiento de la vocación a la que Dios las llama, Donna cree que el viaje de discernimiento comienza en el hogar. “Creo que una de las cosas más importantes, además de llevar a nuestros hijos a la adoración y rezar en familia, es simplemente hacer de las vocaciones una opción normal para nuestros hijos”, dice Donna. “Preparamos a nuestros hijos para el sacramento del matrimonio diariamente porque ven que se vive en el hogar. Hablamos con ellos sobre sus carreras y los llevamos a recorridos por universidades o los ayudamos a encontrar una escuela de oficios o un centro de reclutamiento militar. Pero muy pocas familias piensan en presentarles a sus hijos las órdenes religiosas o llevarlos a monasterios o conventos, y es probable que los niños nunca hayan pensado en eso porque nadie se lo ha preguntado. Es importante que les presentemos esta posibilidad”.

Donna y su esposo, Chris, llevan casados 21 años y tienen cinco hijos de 15 meses a 16 años. Ambos crecieron como hijos de militares en la Fuerza Aérea y vivieron en numerosos lugares a lo largo de sus vidas, antes de encontrarse en Virginia y establecerse en Georgia, donde ahora viven en Canton, al norte de Atlanta. Unos años después de su matrimonio, Donna se convirtió a la fe católica y se unió al Regnum Christi en 2018.

¡Donna estaría encantada de ver que el ministerio del “Nun-Run” se extienda por toda América del Norte! Si estás interesado en organizar un “Nun-Run” en tu área y necesitas consejos sobre cómo empezar, no dudes en ponerte en contacto con Donna en nunrunministry@gmail.com.

Este artículo fue publicado originalmente por Regnum Christi Norteamérica.