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Mary Monette, en continua formación para extender el Reino de Dios

Una formación necesaria para cumplir su misión 

“Entender a fondo al ser humano para poder ayudar mejor”; este fue el deseo que llevó a Mary Monette, consagrada desde 1995, a formarse en diferentes campos para cumplir “con las exigencias de la misión” y poder “aportar para extender más el Reino de Dios”. 

Nacida en Lowell (Massachusetts) en una familia numerosa, Mary tiene una Maestría en psicología, un certificado en dirección espiritual y diplomados en competencias directivas y teología del cuerpo. Actualmente, mientras sirve en Colombia en la sección del Reino, está estudiando un diplomado en comunicación corporativa.  

Mary con un grupo acogedor de colombianos de Cali en abril de 2023.

Comenzó con el apostolado a una corta edad y ha trabajado en Monterrey, Chile, Michigan y Guadalajara como instructora de formación y como parte del equipo del ECYD. Al inicio se esforzaba por ayudar todo lo posible, aunque lo hacía “por intuición”, y pronto quiso poder basar sus consejos en estudios concretos sobre la persona humana.  

Vivió en Tierra Santa durante tres años apoyando con el hotel de las peregrinaciones, con los voluntarios, y dando tours de la Sabana Santa y en la pastoral de jóvenes y adultos. Durante esos años, estudió la Maestría en psicología, algo que le hizo ver “los límites que tiene esta disciplina y también lo mucho que ayuda al mismo tiempo”. 

Recuerdo de su graduación del Máster en Ciencias Psicológicas.

  

“La psicología como ciencia no toma en cuenta el pecado, la vida de gracia, la Redención, ni el sufrimiento, tampoco el mundo emotivo en su riqueza. Tomarlo en consideración es una ayuda para colocar cada uno de los elementos de la vida de la persona en su lugar”, relata.    

La consagrada señala que lo aprendido le ha ayudado “a no espiritualizar ni psicologizar situaciones” y remarca la importancia de ver a la persona en su totalidad y evitar la tendencia de “polarizar soluciones” y usar una sola para todas las necesidades. 

“La psicología busca evitar el dolor a toda costa, pero nuestra fe abraza el sufrimiento. En el fondo es ver todo desde la luz del Evangelio (que también usa soluciones psicológicas), y desde una profunda reflexión para buscar el balance”. 

Por su parte, las competencias directivas y la comunicación corporativa son para ella “herramientas para alcanzar una dirección asertiva y adecuada”.  

Afirma que ha aprendido muchas cosas por “osmosis” en su experiencia en el Regnum Christi, “pero en el mundo corporativo es bueno seguir aprendiendo para una mejor dirección”, por ello asegurá que seguirá formándose. 

Mary, quien también participó en la fundación del centro de Cerro del Coto en Madrid, ha encontrado en su preparación académica la llave para poder “escuchar a fondo a cada persona” y discernir aquello que puede ser mejor para cada uno.  

La “avalancha” del bien  

Durante 6 años dirigió la sección de jóvenes del Regnum Christi en Medellín donde, asegura, fue testigo de cómo la luz de Cristo es capaz de transformar la oscuridad, “penetrando poco a poco por medio de acciones silenciosas, algunas más vistosas, algunas dolorosas”. 

Su experiencia con los jóvenes de bachillerato del colegio Cumbres le enseñó también que “en el trabajo con Dios ninguna acción hecha con amor está perdida” y que Dios “va creciendo en la vida de las personas”.   

Lo que enriquece a Mary es “ver cómo al tomar un paso, otros se animan, y ven que no es tan difícil y se unen contigo para lograr juntos algo más grande de lo que podemos hacer individualmente. Es como poner un granito y dejar que otros se sumen para hacer juntos una avalancha del bien”. 

“Volver a lo esencial” en la formación de jóvenes 

Mary asegura que muchos jóvenes de hoy en día “siguen siendo niños que necesitan atención, amor, ser tomados en cuenta, recibir confianza, etc”, algo que aprendió también durante sus años cerca de las jóvenes de Bachillerato en el colegio Pinecrest. 

Según su experiencia, enriquecida también por su participación en giras vocacionales y como formadora en el Centro Estudiantil en los EEUU, buscar “todo tipo de actividades” para captar su atención en un mundo globalizado “es una pérdida de tiempo y esfuerzo”. Por ello, afirma que hay que volver a lo esencial: formales en el liderazgo y en la fe.  

Jornada de formadores en mayo de 2023.

“Empezamos un programa para que puedan ser catequistas y transmitir literalmente la fe a los que hacen la confirmación. Todo el primer semestre tienen que formarse para darlo. Esto implica venir cada semana sin falta después del colegio para recibir formación en la fe”.  

A pesar de que la sociedad tiende a tachar esta generación de “apática”, 25 de 75 jóvenes se inscribieron para ser catequistas. “Desde el mes de agosto vienen cada semana para recibir su formación con alegría y entusiasmo”, cuenta Mary. 

La importante misión de los laicos en la Iglesia 

 Mary desvela que guarda un deseo apostólico en su corazón: “ayudar al Regnum Christi a diseñar secciones y entregarlas a los laicos, sobre todo a los jóvenes”.  

Destaca el protagonismo de estos en la evangelización y asegura que, cuando depende de ellos, “se comprometen”. Tenemos que dejarles más espacios para liderar y también para capacitarse en formar a otros en la fe”.   

Alumnos de Bachillerato (12º) con los que Mary trabajó en el primer semestre 2023.

Para la consagrada, “es el camino de su propia conversión hacia el Señor. Si solo se quedan en la logística, no logran cambiar sus corazones, sino que solo aprenden destrezas humanas y no logran transformarse y compartir la misión”, concluye. 

Artículo por Almudena Martínez Bordiu.