Santa Inés, una joven mártir que eligió a Cristo por encima de todo, inspira a los adolescentes del ECYD, junto a San José Sánchez del Río, a vivir una amistad profunda y verdadera con Jesús. “Santa Inés enseña a tener un corazón disponible para responder a lo que Jesús quiere hoy”, afirma Maëva, resaltando cómo el testimonio de esta santa anima a los adolescentes a crecer en su relación con Jesús en su día a día.
¿Qué valores de la vida de santa Inés son un modelo para los adolescentes de ahora?
El otro día, mientras estábamos en la actividad del ECYD, les pregunté a las niñas: “¿Y entonces, qué nos enseña Inés?”. Creo que sus intuiciones son la mejor respuesta que te pueda dar hoy: “que cuando tenemos a Jesús tenemos lo más importante”; “que nuestra amistad con Jesús puede hacer que otros sean amigos de Él” (hablando del martirio de Emerenciana, amiga de Inés, que está sepultada con ella en Roma); “que, aunque hoy Jesús no me pide morir mártir, me pide dar testimonio de Él en cada momento, preferirlo a Él que a otras cosas”; “nos enseña cómo amar”; “nos enseña que, aunque somos pequeñas, podemos ser santas”; y, finalmente, “no tener miedo de ser amigas de Jesús hoy”.
En el ECYD, los adolescentes son invitados y acompañados para vivir una amistad con Cristo. ¿Cómo inspira el testimonio de Santa Inés esta relación personal con Jesús?
Santa Inés nos enseña a cada uno que la amistad con Cristo vale la vida. Es una pequeña que sabía cómo vivir la santidad; y que pasaba por vivir con autenticidad lo que el Señor le pedía. Hoy y ahora: Jesús hoy estoy contigo en el colegio, hoy estoy contigo en clase, con mi familia, con mis amigas. ¿Qué quieres de mí? ¿Cómo hablar de ti a los demás? ¡Santa Inés enseña a tener un corazón disponible para responder a lo que Jesús quiere hoy!
¿Podrías compartir algún testimonio o experiencia concreta miembros del ECYD que hayan encontrado inspiración en la vida de Santa Inés?
Santa Inés es un gran ejemplo de una amistad que lleva al Cielo; su amistad con Emerenciana ha sido tan fecunda porque entre las dos estaba el Señor. En el ECyD la amistad es central y creo que hoy nuestros adolescentes necesitan más que nunca amistades sanas que las lleve a elegir lo bueno, lo bello y lo verdadero. Muchas de las chicas que he acompañado en el ECYD han sido tocadas por este ejemplo de amistad, que no es más que un espejo de la amistad con Cristo.
