El Encuentro Territorial de las Consagradas del Regnum Christi de Nortamérica se celebró  del 27 de diciembre al 2 de enero en el Holy Name Passionist Retreat Center en Houston, Texas.

Aproximadamente 80 consagradas, procedentes de 10 comunidades de todo el territorio norteamericano, incluidas las Filipinas, se reunieron en un momento profundo de oración, reflexión y comunión. Este encuentro anual es una oportunidad para que las consagradas del territorio se reconecten y realineen su misión y visión para el resto del año.

El tema del encuentro territorial fue “enviadas como apóstoles de esperanza”, en línea con el año jubilar de la esperanza. Este hilo conductor invitó a la consagradas a reflexionar sobre los momentos de esperanza dentro de su propia consagración, dentro de la vida consagrada de sus comunidades y dentro de las comunidades más amplias de apóstoles en las que sirven.

El encuentro comenzó con la misa y la apertura de las puertas del jubileo en la Concatedral del Sagrado Corazón de Houston, presidida por el Cardenal Daniel DiNardo. En medio del comienzo del año jubilar, esta unidad con la Iglesia local y con la Iglesia más amplia y el Papa Francisco fue una profunda experiencia de un derramamiento de esperanza en los corazones de las consagradas presentes y un momento culminante del Encuentro.

Este año, el encuentro contó con la visita de Nancy Norhden, Directora General de las Consagradas del Regnum Christi, así como de la Consejera General, África Pemán, que viajaron desde Roma. Nancy presentó las conferencias introductoria y de clausura del encuentro, y compartió unas palabras de preparación para las asambleas territoriales y la Asamblea General de las Consagradas del Regnum Christi del próximo año, hablando de los programas, proyección y visión estratégica de las consagradas como sociedad de vida apostólica.

Uno de los elementos más importantes del encuentro fue la oportunidad para que las comunidades del territorio se reunieran y compartieran experiencias de esperanza: hubo tiempo para hablar sobre las semillas de esperanza en sus comunidades y localidades. Fue una ocasión para que las comunidades compartieran entre sí su misión y los aspectos más destacados de la esperanza en sus localidades, dónde han visto esperanza y dónde esperan ser esperanza para las personas a las que sirven.

Lisa Small, directora de comunicaciones de las consagradas de Norteamérica y directora de la comunidad de Detroit, considera que uno de los momentos culminantes del encuentro territorial fue la Hora Eucarística celebrada el 31 de diciembre para concluir el año. Durante la misma, Nancy entregó a cada comunidad un cirio jubilar de Roma y, una a una, cada comunidad llevó su cirio al altar, donde fue pasando de un miembro a otro. «Fue un momento en el que pudimos rezar por cada consagrada, por cada comunidad, y enviarlas con nuestros corazones e intenciones de vuelta a la misión para ser la luz de esperanza de Cristo para las personas a las que servimos y el lugar en el que vivimos».

Pero más que cualquier momento o acontecimiento, lo que Lisa más apreció del encuentro fue la experiencia general de alegría, comunión, paz y risa, y ser testigo del profundo compromiso que sus hermanas consagradas tienen con la misión, con la gente a la que sirven y con la localidad en la que viven.

Me conmovió verlas como verdaderos faroles de esperanza y de comunión, escuchando las iniciativas en las que están involucradas en la misión, el acompañamiento constante que están haciendo con los laicos, su trabajo en sus diócesis, los programas de evangelización que llegan a docenas de parroquias. Me sentí muy orgullosa de ver todo lo que está pasando y ver dónde estamos como sociedad de vida apostólica en este territorio.

Fuente: Regnum Christi Norteamérica.