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Votos definitivos de Adri Álvarez

Adriana Álvarez hizo sus votos finales como Consagrada de Regnum Christi en Atlanta, Estados Unidos el 1 de mayo de 2022, rodeada del amor de su familia y amigos. Nacida en Guatemala, Adri vivió la mayor parte de su infancia en México, donde descubrió el Regnum Christi. Después de varios años de intensa oración y discernimiento, Adri se consagró a Dios el 27 de agosto de 2016 en Monterrey, México, donde hizo sus primeros votos temporales. Vivió en Madrid, España, estudiando teología y sirviendo en una variedad de apostolados. En 2019, llegó a Atlanta, donde trabaja con los jóvenes del ECYD y en Pinecrest Academy.

En el llamado a la vida consagrada, nuestra consagración bautismal se desarrolla en una respuesta radical de seguir a Cristo a través de la pobreza, la castidad y la obediencia. Esta es la iniciativa de Dios Padre, que pide a los que ha elegido para esta vida que respondan con completa y exclusiva devoción. Adriana hizo definitiva esta devoción exclusiva cuando renovó sus votos de pobreza, castidad y obediencia este 1 de mayo. Adri había hecho estos votos por un período limitado de tiempo durante su proceso de discernimiento y durante esta misa especial, los hizo por el resto de su vida. Sobre esta experiencia, Adri comparte que ha sido un día que su corazón ha anhleado desde hace muchos años, es poder decir “Jesús, te amo, y quiero ser tuya para siempre. Esta es una confirmación de que me has llamado y que no soy merecedora de ser tu esposa, pero aquí estoy en mi pequeñez, con quien soy. Soy Adri y quiero ser tuya”.

El primer deber de la vida consagrada es hacer visibles las maravillas realizadas por Dios en la frágil humanidad de los llamados. Las personas consagradas dan testimonio de estas maravillas, no tanto con palabras como con el elocuente lenguaje de una vida transfigurada.

Damos gracias por todo lo que Dios ha hecho en Adriana durante los años previos a este momento, y rezamos para que ella, y todas las personas consagradas, den testimonio de las maravillas que Dios desea obrar en todos sus hijos.