Las misiones se desarrollaron en dos poblaciones que atiende el sacerdote diocesano don Luis María Jiménez. En la primera jornada, las chicas ECYD organizaron una gyncana con los niños pequeños de Alanís, mientras que los chicos jugaron un partido de fútbol con los chicos mayores del pueblo. Por la tarde participaron en una convivencia, misa y adoración. El domingo tocó visitar San Nicolas del Puerto. Allí invitaron a la gente del lugar a rezar un misterio del rosario con los misioneros, aunque sin el éxito de que tuvieron la víspera con los niños.

 

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A los Reyes, les pido Amor

No obstante, nos cuenta Pach, todos se quedaron impactados con una de las niñas pequeñas de Alanís: “Esta les decía a las chicas del ECYD que, para Reyes, quería pedir un móvil, pero sobre todo iba a pedir Amor”. “A mí, escuchar eso -continúa Pach-, me sacaba las lágrimas, porque yo veía a nuestras niñas del ECYD preparando con tanto cariño las actividades y juegos para estos niños. Haciendo de todo por sacarles una sonrisa y compartirles el amor de Jesús. Para mí era muy fácil ver cómo Dios, a través de ellas, respondía al deseo de esa niña; como Dios, a través de ellas, le dio su regalo de Reyes”.

“Un fin de semana para agradecer y no dejar de asombrarse por lo que Dios puede hacer a través de nosotros y confirmar que es verdad… Dios, a través del ECYD está cambiando el mundo”, concluye Pach.