Nuestra misión es colaborar con Cristo para que Él reine en el corazón de cada persona y en la sociedad.”
La experiencia personal del amor de Cristo genera en nosotras la urgencia interior de entregarnos exclusiva y totalmente a Él, y nos lleva a anunciar y hacer presente su Reino, saliendo al encuentro de las personas en las realidades concretas de su vida para que se encuentren con Él, hagan la experiencia de su amor y se conviertan en sus apóstoles.
Realizamos nuestra misión por medio de la oración, de la entrega de nuestra vida y de nuestra actividad apostólica. Servimos a la Iglesia desde nuestra condición de mujeres consagradas, según el carisma propio del Regnum Christi.
Nos sentimos llamadas a ser promotoras y custodias de la comunión, que es signo y primicia del Reino.